No me gusta el CoWorking

Partimos de la base de que aún no hay una definición oficial del coworking; (no está certificado por ninguna organización a nivel mundial responsable de regular las normativas; como AENOR para España). Aunque todas sean muy similares, son definiciones con pequeñas diferencias según el país y según el propio centro de CoWorking.

Podemos concluir que el Coworking difiere de la cultura, las instalaciones, el diseño, las reglas internas del centro, etc. No obstante, todos suelen tener los siguiente valores:

  1. Colaboración
  2. Comunidad
  3. Sostenibilidad
  4. Apertura
  5. Accesibilidad

¿Perfecto? A mi faltan dos muy importantes…

Productividad e Independencia

WorkPlaza apuesta por estos dos valores. Los anteriores están muy bien. Pero no creo que un emprendedor o autónomo que, simplemente, por compartir un espacio desee compartir sus proyectos o le guste ser distraído continuamente porque el diseño del centro o el comportamiento de los compañeros del centro no le dejen trabajar.

No me gusta el Coworking tal y como esta siendo definido, por coworkers, la prensa, los medios, los propios centros de coworking, etc. No me gusta.

De acuerdo, es muy radical. Déjenme profundizar en los dos factores que considero primordiales.

Productividad

La productividad de las tareas individuales y colectivas es un tema que ha sido estudiado en profundidad en un gran número de experimentos. La conclusiones comunes apuntan que podemos dividir en dos las áreas de factores influyentes.

Un área incluye aquellos factores propios de la empresa, tales como tecnología, nómina, supervisores, etc. y que NO es transcendente para las empresas unipersonales, emprendedores, autónomos, agentes, y similares.

El segundo área es el entorno de trabajo. Este SI influye tanto en la satisfacción de la persona con el trabajo como en la productividad de las tareas individuales y colectivas.

               ¿Y que hacen la mayoría de los centros de CoWorking?

Ignorar estos estudios y sus correspondientes resultados. Vean las grandes empresas como juegan con estos factores. ¿Creen de verdad que las oficinas de Google y de Microsoft están diseñadas para hacer feliz a los empleados? Lo hacen porque el retorno de inversión les es favorable. Sí, lo principal para las empresas es el dinero. No nos engañemos. Y ustedes emprendedores van a triunfar si los ingresos son superiores a los gastos y dentro de ese juego casi todo vale. Necesitan ser productivos igualmente.

No me vale, que es un colectivo distinto, que es una revolución en las formas de trabajar, que estamos desarrollando otros parámetros económicos. En las oficinas, prácticamente todo ya está inventado. Durante el día hacemos una serie de actividades de forma individual y otras en colaboración con otros (proveedores, clientes, socios, etc.). Si deseamos ser más productivos necesitamos distintos tipos de puestos en distintos entornos. Piensen en las siguiente tareas y el nivel de “no distracción” y/o el nivel silencioso a su alrededor que necesitan para llevarlas a cabo de forma eficiente y efectiva:

  • leer y responder correos electrónicos;
  • redactar documentos;
  • hablar por teléfono;
  • trabajos administrativos (gastos, facturas, gestoría, etc.);
  • pensar en nuevas formas de hacer clientes;
  • desarrollar planes comerciales/marketing;
  • desarrollar el trabajo encargado por el cliente y los correspondientes ficheros de soporte (informes, actas, etc.);
  • redactar propuestas para clientes potenciales;
  • etc.

Todos sabemos que la mayoría de estas tareas las hacemos mucho mejor en entornos donde no hay distracciones y silencioso. Lo opuesto a los grandes centros de Coworking actuales.

Por lo tanto, un centro de Coworking que funcione para emprendedores es aquel en donde puedan elegir el puesto de trabajo para cada una de sus actividades a desarrollar. Puestos abiertos; puestos semi-aislados; puestos de concentración; etc. Y donde el colectivo respeta el trabajo de otros y no interfiere continuamente mediante comportamientos o actividades que provocan distracciones no deseadas.

Independencia

La colaboración, sinergias, compartir,… está muy bien y en ciertos momentos es saludable profesionalmente.

                ¿Pero también sus clientes y proyectos?

No creo. Sus clientes son suyos y sus proyectos también. Trabajar en equipo para ampliar nuestra cartera de clientes y/o proyectos es una vía más para cumplir este objetivo, pero no es la única forma. En primer lugar es cumplir con los proyectos ya firmados o en marcha que nos imponen unos compromisos.

Considero que el primer objetivo de un entorno de trabajo compartido es ofrecer y asegurar independencia a todos los niveles, de clientes, de proyectos, de formas de trabajar, de horarios, confidencialidad selectiva, etc. Por supuesto hay objetivos secundarios que son evaluar si conjuntamente se pueden conseguir y acometer nuevos proyectos. Pero es ….. secundario.

Además, en realidad

                ¿cuantos emprendedores en un centro de Coworking se complementan?

Que me den ejemplos.

La independencia es una de las muchas razones por la que muchos emprendedores no desean volver a una situación de asalariado. Aquellos que tienen, relativamente, cubiertos sus ingresos defienden esa independencia por todos los medios. La libertad obtenida, llegado a ese punto, no se entrega simplemente por compartir un entorno de trabajo.

 

Conclusión

En WorkPlaza estamos inquietos porque no nos gusta el término actual de coworking ya que el mercado se está enfocando en unos valores que consideramos importantes pero secundarios.  Nos queremos distanciar de esa filosofía. Nuestro primer objetivo es ofrecer un entorno de trabajo profesional que favorezca la productividad de las actividades individuales y colectivas y donde la independencia de nuestros clientes se debe salvaguardar.

Espero que no nos estemos equivocando. ¿Qué pensáis?

13 comentarios

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13 Respuestas a “No me gusta el CoWorking

  1. Montse Margarit

    Pues me encanta…no desarrollo mis tareas en un centro de coworking, por lo que no puedo aportar experiencia en este sentido, pero coincido plenamente con todos los «peros» que le ponéis. Muy buen post!

  2. Sinceramente creo que nunca ha estado en un centro de coworking de verdad. La imagen que tiene se parece más a un bar que a un espacio de trabajo.

    Visite uno y verá tantos ejemplos de complementación como quiera. Trabaje en uno y estará todo el día sin ser molestado, por el simple echo de que quien acude a un coworking lo hace para trabajar.

    • Gracias por tu comentario.
      De hecho he visitado decenas de ellos y mantengo lo dicho. Voy en contra del término «coworking», no de los centros de coworking. Sigo pensando que lo más importante es poder hacer tu trabajo sin distracciones no deseadas.

  3. Me ha comentado vuestro post, algún escandalizado, y quiero deciros gracias por este intento de cambiar las cosas. Aunque no comparto vuestra visión del coworking. Recojo la pregunta y pienso:
    1) No hace falta definir algo que está en continuo movimiento. Hay que aprender a vivir con la ambigüedad. De lo contrario, quien afirma hoy rotundamente una cosa, mañana dirá lo contrario. ¿Necesitas ejemplos?
    2) Perfecto. De eso se trata, de adaptar una idea a tus necesidades y llevarla adelante. Siempre que aportes valor a otros. La productividad y la independencia son un buen comienzo.
    3) Tu idea de empresa, tan respetable como la mía, sólo existe en nuestra mente. A mi entender, la productividad es una entelequia difícil de cuantificar a corto y largo plazo. Lo mismo ocurre con los mercados. Entes manejables al gusto del interés de quien los padece o se beneficia.O de ambos a la vez. La RAE dice: » ·Capacidad de producir, ser útil o provechoso. ·Capacidad de producción por unidad de trabajo, superficie de tierra cultivada. ·Incremento o disminución de los rendimientos finales en función de los factores productivos.» Para mi son acepciones anticuadas y obsoletas. Además de interesadas, porque dejan de lado aquellos intangibles que no interesan aunque existen y tienen importancia.Estoy más cerca de entender la productividad como resultado del trabajo colaborativo, compartido y creativo.
    4) No dudo que la rentabilidad, entendida como obtención de beneficios monetarios sea una manera de perdurar. Pero no es la única y además, ¿por qué una empresa debe perdurar en el tiempo? Quizás no siempre tenga sentido. A menos que esté innovando continuamente. Por eso Google o Microsoft hacen lo que hacen, no solo por el beneficio a corto plazo. Sino porque entienden que en el talento es donde reside el verdadero beneficio futuro. Y ellos quieren retenerlo.
    No comparto la idea del dinero como principal motivador de la empresa, sobre todo, cuando están apareciendo nuevos canales y formas de financiación debido a los problemas de la banca.
    5) Si no te vale no tiene porque ser un problema. Cuando empezamos en el 2007 no conocíamos el nombre, lo importante era el concepto. Si es verdad, hay que convivir con un sistema agonizante con otro que necesariamente estamos creando entre todos. No está cercano, ni mucho menos. Pero el otro no parece dar señales de vida.
    6) Siempre han existido distracciones y jefes pidiendo más y más. La tranquilidad y el silencio son temas incuestionables, pero las relaciones y el respeto son como son. Al final el espacio es el que hay.
    7) Es cierto la complementariedad se da en ocasiones, pero por otro lado se intenta muchas veces aprovechar la multidisciplinareidad que ello comporta. Independientes lo son todos. Aquellos que trabajan con empresas en el exterior lo son mucho más.

    Por mi parte, no creo que la opción del coworking sea una equivocación y los valores que aporta mucho menos. Desconozco donde nos llevará, espero seguir aquí para averiguarlo.
    Un saludo

    • Gracias por tu aportación. Aunque no la comparta; y no quiero que se entienda como una «ofensiva/defensiva». Más bien, que cada uno manifiesta y expresa lo que considera adecuado o «real». Permítame que te responda a algunos de tus puntos.

      1) He trabajado mucho años en el mundo del Facilities Management y he participado en la normalización de procesos, términos, etc. en la normativa europea FM 15221/1, certificado por AENOR para representar España en algunos de los grupos de trabajo en la creación de dicha normativa. Te puedo asegurar que para cualquier empresario es necesario tener una normativa para, por lo menos, tener un benchmark de tu negocio y/o de tus prestaciones.
      3) De acuerdo, cada empresa es respetable y por eso la defendemos. Con respecto la productividad. He participado en bastante estudios sobre como influye una oficina o un entorno de trabajo sobre el rendimiento de las actividades individuales y colectivas; son muy interesantes y se hace con dos fines muy evidentes. En primer lugar, para poder competir mejor y en segundo lugar para ofrecer un entorno que dé a los empleados un nivel superior de satisfacción. No veo que estos objetivos sean malos.
      4) si Google y Microsoft defienden el talento es para competir mejor. Es decir para tener unos resultados económicos mejores que la competencia. Mi punto de vista (y tampoco me gusta siempre) es que la empresa debe ser rentable económicamente. Sin ese objetivo, no sobrevivirá.
      5) En el fondo me gusta el término. Lo he usado para provocar un poco y que pensemos sobre este término, ya que parece que se han apropiado de el algunos sin consultar con todos (por eso es bueno una normativa, todos juntos para definir algo)
      6) No entiendo tu comentario. Es espacio es el que hay. Será porque se ha diseñado de tal manera. El espacio es esencial para crear el entorno de trabajo adecuado para poder llevar a cabo tus obligaciones profesionales. Todos los estudios a nivel mundial, llegan a la misma conclusión. Las distracciones no deseadas son lo que más molesta a los empleados. Entonces, ¿Por que diseñar un espacio que favorece las distracciones?

      Gracias, nuevamente por tu visión más que respetable. Solo quiero manifestar que el termino Coworking ha sido «secuestrado» por un movimiento que deja en la cuneta otros modelos que entran perfectamente en el.

      Saludos. Eduardo

  4. Anab

    El coworking nació en las cafeterías, si, si es cierto, periodistas, escritores, diseñadores… salian de sus casas para encontrarse con colegas de profesión en la cafetería de su barrio y así poder aconsejarse y trabajar juntos, alejados de la soledad de sus casas, y ¿Quién define que es un centro coworking? si el propio concepto «coworking» nace de algo tan ambiguo.
    Creo que opinar negativamente sobre otros centros coworking no lleva a ninguna parte ¿Que tal si mejor nos unimos todos los centros para difundir el concepto? no somos competencia, hay tantos centros como tipos de emprendedores, lo importante de cada espacio es una comunidad de emprendedores afín y esto lo dice el tiempo, no las instalaciones.

    Wikipedia : «El coworking fomenta las relaciones estables entre profesionales de diferentes sectores que pueden desembocar en relaciones cliente-proveedor. En todo caso es frecuente que se genere un sentimiento de pertenencia a una comunidad, más allá de las vinculaciones efectivas, entre los trabajadores que frecuentan los espacios de coworking»

    • Gracias por tus comentarios. Pero creo que no has entendido mi mensaje. En ningún momento opino negativamente, solo intento provocar una discusión sobre el término Coworking ya que considero que se esta dando una definición limitada.

  5. Me dice mi madre que era habitual ver a mi abuelo escribir en el casino compartiendo un café. No lo hacía para colaborar con otros, sino para inspirarse. ¿Es esto coworking? No lo creo, no era esa su actitud.

    • Gregorio, estoy de acuerdo con tu comentario; no es coworking.
      Pregunto. ¿El «co» de coworking es colaborar o compartir?
      Nosotros opinamos que es uno o el otro o ambos. Defendemos la libre elección de los coworkers. No apoyamos la imposición de solamente colaborar. Defendemos la postura de libertad y cada uno debe poder elegir. Igualmente, queremos defender también a aquellos que sí quieren compartir un espacio y no quieran colaborar.

  6. Rafael Ruiz Casares

    El problema que tenemos siempre es que queremos definir todo, etiquetarlo, encuadrarlo dentro de un contexto, aplicarle estudios, normativas, leyes, etc etc… parece que controlando y encuadrando nos sentimos mejor o más seguros, pero esos paradigmas están para cambiarlos.

    Un sitio coworking es un sitio tan vivo que no tiene porque encuadrarse en nada de lo que dices, ese es el problema que tiene tu discurso, los etiquetados.

    Hay una frase que dices «… donde el colectivo respeta el trabajo de otros y no interfiere continuamente mediante comportamientos o actividades que provocan distracciones no deseadas» todos estos argumentos tuyos sobre las distracciones, productividad, etc. también podrían ser aplicables a grandes oficinas con multitud de puestos de trabajo unos pegados a otros
    ¿Qué diferencia productiva tiene un trabajador de esa empresa frente a uno que trabaja en un coworking? las mismas distracciones, las mismas personas hablando, tomando café, jugando, etc.

    Lo que está claro es que el coworking es un concepto mucho más abstracto que todas las etiquetas que le has puesto y que hay tantos modelos de coworking como personas diferentes estén en él.

    Una última cosa, el coworking es una opción como otra cualquiera, está claro que no todo el mundo tiene por que aceptarlo.

    • Estimado Rafael,

      Me gustaría que volviese a leer el artículo. Parece que no has captado el mensaje. También puede ser que no me haya expresado suficientemente claro.

      Justamente lo quiero etiquetar porque hay un colectivo que lo esta haciendo y de forma que excluye a una gran parte de los profesionales y/o clientes de centros de coworking. No entiendo que no desees etiquetar algo. Parece que defiendes la exclusión de otros que aportan argumentos contrastados. Además, estoy sugiriendo abrir un debate para que todos puedan opinar y aportar su visión y/o experiencia. Tengo bastante experiencias en la creación de normativas y te puedo asegurar que es necesario por el bien para todos. Parece mentira que apoyes algo que no está organizado. Toda comunidad no-organizada está condenada al fracaso.

      Con respecto la colaboración y la productividad en grandes empresas. Tienes razón, es también aplicable a ellos. Y es de ahí de donde debemos sacar sus experiencias y conclusiones; ya han pasado por eso desde hace bastante más tiempo que los centros de coworking. No entiendo tu resistencia a aceptar experiencias de otros.

      También me parece una gran contradicción cuando dices que hay tantos modelos de coworking como personas diferentes estén en él y te encierras en nuevas visiones que no excluyen y amplían su aplicación. O estás en contra o a favor, pero no me convencen tus argumentos.

      Vuelvo a sugerir que leas el artículo; en ningún momento rechazo el modelo de coworking. Me encanta la crítica pero espero argumentos coherentes.

      Saludos.

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